jueves, 24 de noviembre de 2011

Una estrella con brazos en forma de espiral

El nombre de la estrella es SAO 206462. Se trata de una estrella joven, localizada a más de cuatrocientos años luz de la Tierra, en la constelación de Lupus .La estrella SAO llamo la atención de los investigadores por tener un disco ancho de polvo y gas. Los investigadores tenían la gran sospecha de que en el interior del disco, el cual tiene un ancho que es cerca de dos veces la órbita de Plutón, descubrirían nuevos planetas.

Cuando observaron con mayor detenimiento a la estrella, no hallaron nuevos planetas, sino brazos. Los astrónomos han visto brazos en forma de espiral con anterioridad; se encuentran comúnmente en las galaxias espirales donde cientos de millones de estrellas conviven en forma de espiral alrededor de un núcleo central, pero encontrar un caso indiscutible de brazos en forma de espiral alrededor de una estrella independientes, sin embargo, algo inusual. La presencia de estos brazos podría ser un indicador de que hay planetas que están formándose en el interior del disco.

Según a dicho Carol Grady, una astrónoma de Eureka Scientific, nunca se había visto una estrella de esta manera aunque sí que se habían realizado modelos a ordenador.

Los modelos teóricos muestran que un solo planeta inmerso dentro del disco circumestelar puede producir un brazo en forma de espiral a cada lado del disco. No obstante, las estructuras ubicadas alrededor de SAO 206462 no forman un par de brazos idénticos, lo cual sugiere la presencia de dos mundos nunca antes vistos, cada uno correspondiente a un brazo distinto.

La investigación de Grady forma parte de un estudio internacional, de cinco años de duración, sobre estrellas recién nacidas y planetas, para el cual se utilizó el telescopio Subaru. Siendo operado por el Observatorio Astronómico Nacional de Japón, Subaru explora el firmamento desde su ubicación, a casi 4.267 metros, en la cumbre del volcán Mauna Kea, en Hawái. Desde allí tiene una vista inmejorable de innumerables estrellas jóvenes y sus discos formadores de planetas a través de la Vía Láctea.

En definitiva sea cual sea la causa de los brazos, su existencia es indudable y el gran catálogo de estrellas tiene ahora una más.

 A Star with Spiral Arms (spiral splash, 558px)

 Ana Garín Giménez

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